CAI ZARAGOZA-MMT ESTUDIANTES: MIL HISTORIAS EN UN DUELO INÉDITO (3)

en Noticias

En la temporada 2001-02 fichaba por un Estudiantes que se mudaba a Vistalegre un pívot de 2,07 metros y de aspecto un tanto peculiar: Rafael Vidaurreta. Procedía de la Universidad estadounidense de Wake Forest, aunque sus inicios en el baloncesto habían sido en las categorías inferiores del CB Zaragoza, con el que llegó hasta la categoría junior del entonces Natwest.

A lo largo de 4 temporadas Rafa se fue ganando el cariño de la afición colegial por su garra, entrega y simpatía; casi a la vez que se iba ganando la confianza de Pepu Hernández. Llegó a calar tanto entre los seguidores que pronto se fundó una peña con su nombre: la Peña Rafa. Un grupo de estudiantiles ubicados en el fondo contrario a la Demencia y con la intención de hacerles de eco, comandados por el inefable Juanjo (¿o es el Piolín gigante quien manda en la peña?), sacaron las primeras pancartas con el nº12 del pívot… y las rafa-bufandas, rafa-camisetas, e incluso rafa-bocatas y rafa-bollos. Mientras, los dementes recordaban las raíces mañas de Vidaurreta con un cántico clásico del deporte aragonés que hace alusión a los testículos.
En la temporada 2005-06 la situación deportiva del equipo se complicó (¡aunque ya quisiéramos ahora tenerla así de “complicada”!) y se fichó a Pedro Martínez para sustituir a Juan Antonio Orenga en el banquillo colegial. El técnico catalán no contaba con Vidaurreta, y este recibió una oferta de un equipo de liga LEB: el CAI Zaragoza.
El reto de Rafa era volver a la liga ACB con el equipo heredero del club donde había comenzado a jugar al baloncesto. Las cosas pintaban bien, y parte de la Peña Rafa decidió hacerse también “un poco” del CAI y acompañar a Vidaurreta y a sus nuevos aficionados en esta interesante aventura. Pero, como comentamos en el anterior artículo, el BasketZaragoza 2002 tenía una maldición en los playoffs. Aquel año, el batacazo fue contra el Polaris World Murcia en una polémica serie de semifinales que se resolvió en el quinto partido… en el Pabellón Príncipe Felipe.

Una decepción, aunque Rafa Vidaurreta continuaría en LEB ese año con el mismo reto: ascender al CAI. Aquella pretemporada 2006/07, además, MMT Estudiantes viajaría a Zaragoza para jugar (y perder) un partido amistoso en el que quedó patente el enorme cariño que mantenían los seguidores colegiales desplazados por Rafa, y el que la afición maña tiene por el Estu, como bien pudieron notar tanto equipo como aficionados. Fue, por cierto, el primer enfrentamiento entre el “nuevo” CAI y el MMT Estudiantes.
Esta temporada acabó como la anterior: batacazo del CAI en semifinales de playoff, en esta ocasión contra el Climalia León. Rafa regresó a la liga ACB, no con el equipo de la ciudad donde se formó como le hubiera gustado, sino fichado por el CB Granada; camiseta con la que recibió todo el cariño de la afición de MMT Estudiantes en cada visita.
Sin embargo, alguien parecía no haberse dado por enterado del cambio de camiseta de Vidaurreta: la gente de la peña Rafa. La afición maña había enamorado de tal manera al “padre” de esta peña, Juanjo, que continúa siendo abonado del CAI y que afirma que tendrá el corazón “un poco” dividido este domingo.