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España logró su cuarta victoria consecutiva, sin ningún paliativo, dominando de inicio a fin a un rival que no había perdido todavía ningún partido, pero que contó con muchas bajas. Los de Pepu Hernández arrancaron con un demoledor 20-3 y aplastaron al otrora invencible equipo balcánico. La comodidad del resultado ha permitido muchas rotaciones, con Pau Gasol y Juan Carlos Navarro como máximos anotadores, con 15 puntos, pero apenas jugando la mitad del choque; todo funcionó en un partido en el que fue baja Carlos Jiménez, que ha sido padre de un niño.
La selección española superó la que era su primera prueba de fuego, ante una Serbia y Montenegro en plena renovación que llegaba como un adversario a temer, con la rotundidad (83-62) de los equipos hechos, para apuntarse la final del Trofeo Comunitat Valenciana.
Los serbios, después de los aperitivos de China, en dos ocasiones, y Angola, se presentaba como el primer examen serio para los de ‘Pepu’ Hernández, que lo aprobaron con una nota muy alta vista diferencia en el marcador y en la cancha entre uno y otro.
Y es que el conjunto que dirige Dragan Sakota, inmerso en una renovación que parecía estar dando sus frutos, visto que llegaba a este choque invicto tras haber ganado sus seis amistosos disputados, algunos ante rivales de la entidad de Italia, dos veces, o Turquía, era el primer test del algodón a la solidez de España.
Los españoles salieron enchufados en el encuentro desde el primer segundo y demostraron a su rival que si todo el mundo les apunta como uno de los favoritos al Mundial de Japón es por algo, poniendo todo su arsenal, que es mucho, en acción.
De la mano de Pau Gasol, Jorge Garbajosa, José Manuel Calderón y ‘La Bomba’ Navarro, tres de sus NBA y uno que podría serlo, España hizo añicos en un visto y no visto (20-6) a la savia nueva de los balcánicos, que echaron en falta, eso sí, a un Rakocevic que no jugó ni un minuto por problemas físicos.
El rodillo español no bajaba el ritmo ante un rival incapaz de hacer frente a un equipo que dejó unos primeros 10 minutos para encuadrar (28-11), a pleno rendimiento tanto en defensa como en ataque.
Intensidad tanto en ataque como en defensa.
El único relax de los de ‘Pepu’ Hernández se produjo en el arranque del segundo acto, cuando un parcial de 9-0 (28-20) asomaba de nuevo al encuentro a los serbios. Fue un mero espejismo ya que el seleccionador, con Gasol y Navarro al frente nuevamente de las operaciones, llamó al orden y todo volvió a ser como antes (53-29, min. 20).
En la reanudación España dio esa imagen que quiere su entrenador la de un equipo que, más allá de lo que diga el marcador, no baja en ningún momento la intensidad en su juego en ambos lados de la cancha.
Y es que lejos de conformarse con los quince puntos con que se fue al descanso, los españoles, a pesar de las rotaciones, no dejó de apretar en ningún momento a su rival, dejando al final del tercer cuarto un 67-42 que dejaba a las claras las distancias, a día de hoy, entre un equipo y otro.
El respiro, merecido eso sí, se lo tomaron los de ‘Pepu’ Hernández en el último acto. Para ese momento ya estaba todo visto para sentencia y Serbia aprovechó, al menos, para maquillar algo su derrota (83-62).
83 – España (28+25+14+16): Calderón (9), Navarro (15), Mumbrú (2), Garbajosa (10) y P. Gasol (15) –cinco inicial–; R. Fernández (8), Cabezas (2), F. Reyes (6), S. Rodríguez (4), B. Rodríguez (6), Hernández-Sonseca (2) y M. Gasol (4).
62 – Serbia y Montenegro (11+18+13+20): Popovic (11), Tripkovic (6), Jorovic (6), Milicic (19) y Askrabic (-) –cinco inicial–; Marinovic (5), Bogdanovic (-), Erceg (11) y Perovic (4).
Árbitros: Amorós, Pérez y Zafra. Eliminaron por faltas personales a Jorovic (min. 31), por Serbia.
