Porque a Adecco Estudiantes le costó meterse en el partido y lograr jugarle con cierta solvencia a su rival. Durante los primeros minutos, el Canarias llevó la iniciativa. Apretando en la defensa en estático y tirando de sus hombres altos, los insulares mandaban en el marcador. Eso sí, con diferencias no muy abultadas (3-0; 7-4). Pero, cuando los estudiantiles se pusieron a correr, merced a su dominio en el rebote, las cosas cambiaron.
Estudiantes, con un parcial de 4-11, pasó a dominar el encuentro, tras los momentos de titubeo: 13-17. Los estudiantiles fueron de menos a más. Sin embargo, como lo ocurriera a su rival en los instantes en los que él dominó, Adecco Estudiantes tampoco encontró el camino para abrir una brecha que le diera cierta comodidad y tuvo que seguir bien pendiente de un Canarias, que no daba su brazo a torcer. Los colegiales se fueron arriba al final del primer cuarto (15-21); comenzó bien el segundo cuarto (19-26); pero cuando el Canarias volvió a apretar, los problemas en el ataque estático volvieron al equipo colegial y el marcador se volvió a apretar (34-35 al descanso).
El partido comenzó a moverse por el camino marcado por la igualdad. Ninguno lograba doblegar a su rival. Y ni siquiera la excelente actuación de Patterson en la faceta anotadora en la reanudación, bien secundado por un Garcés amo del rebote, fue suficiente para hacer clavar la rodilla a un Canarias, que también tenía su referente: el ex base estudiantil Gonzalo Martínez (sobresalientes sus primeros minutos en el tercer cuarto).
Final abierto y tenso.
Con empate a 57 arrancaron los últimos diez minutos. Una igualdad con la que también se llegó al último del partido (empate a 74) y que hizo que la tensión se adueñara de los últimos instantes del partido. El partido estaba en el aire y cualquiera podía llevarse el triunfo. No eran momentos para los nervios, pero ni Sergio Rodríguez, ni Roberto Guerra pudieron ganarles la partida, cuando ambos erraron uno de los dos tiros libres de los que dispusieron (el primero a 37 segundos y el segundo a 20 para el final) y que hicieron que esa tensión creciera.
Pepu entonces decidió poner en cancha a Nacho Azofra para la última jugada y jugar con dos bases, tras los tiros libres de Guerra. Una forma de intentar evitar problemas para subir el balón. Sin embargo, la ‘Ley de Murphy’ volvió a hacerse efectiva cuando Sergio Rodríguez da un mal pase a Nacho y pierde el balón de la última jugada, que vuelve a manos de Guerra. El alero canario recibe entonces la falta. Con 14 segundos el canterano canario vuelve a enfrentarse a los tiros libres. El partido estaba en sus manos. Sin embargo, de nuevo le tembló la muñeca y esta vez, para errar no sólo uno, sino los dos tiros libres, lo que le dio la posibilidad a Estudiantes de hacerse con el partido. Sergio volvió entonces a asumir responsabilidades. Cogió el balón y penetró, tras aguantar unos segundos en medio campo. Y, aunque no acertó con el aro pasado que intentó, ahí estuvo Garcés para capturar otro rebote más, que hizo que recibiera la falta, que a su vez le dio los tiros libres para que Estudiantes pudiera ganar el partido. Los estudiantiles parecen haber entrado en una buena racha.
Gran Canaria 75 (15+19+23+18): Martínez (10), Guerra (9), Moran (2), McDonald (18) y Hernández-Sonseca (11) -equipo inicial-, Udoka (10), Savané (11), Klein (2) y Camps (2).
Adecco Estudiantes 76 (21+14+22+19): Azofra (2), Hernán Jasen (6), Jiménez (8), Patterson (20) y Garcés (17) -equipo inicial-, Iturbe (11), Loncar (2) y Rodríguez (10).
Incidencias. Partido correspondiente a la 9ª Jornada de Liga ACB. Pabellón Centro Insular de los Deportes. Asistencia: 4.200 espectadores/as. Árbitros: Sancha, Fernández y Prieto.