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Movistar Estudiantes cayó en un partido de parciales largos contra Herbalife Gran Canaria. Tras un inicio arrollador para los nuestros, los locales supieron reponerse y poner tierra de por medio, pudiendo gestionar una buena ventaja desde mediado el segundo cuarto hasta el final.
Los primeros minutos invitaban a soñar, a pensar a lo grande. Tras la primera canasta de Herbalife Gran Canaria, los de Josep María Berrocal respondieron con un parcial de 0-15. Sin embargo, tras el 4-17, los locales comenzaron una escalada progresiva que, al final del primer cuarto, ponía el 19-19.
No se detuvieron ahí los palmenses, sino que llegaron a poner el 26-19, momento en el que apareció Darío Brizuela. La mamba vasca, tras dos triples nada más comenzar y dos faltas seguidas, no había vuelto a aparecer en el partido, y revolucionó el juego de Movistar Estudiantes en el segundo cuarto. Con él, el equipo anotó con más fluidez… hasta que una técnica por correr por fuera del terreno de juego le volvió a sacar de la pista.
La segunda parte comenzó con un ritmo bastante parecido al del final del segundo parcial. Intercambio de canastas, con la aparición en estos minutos de Gian Clavell (3 triples), y algún que otro arreón que llegaba a poner más de 10 puntos arriba al conjunto canario. En un estirón local se llegó al final del tercer cuarto, 64-53.
De nuevo, la goma. Movistar Estudiantes continuó en sus arremetidas para intentar darle la vuelta al partido, pero sin éxito. Un excepcional Rabaseda cortó una reacción que ponía a 6 a los de Berrocal (69-63), para poner de nuevo más de 10 puntos de diferencia.
No se rendían los colegiales, y otra reacción, con un parcial de 0-10 y dos 2+1 para Brizuela y Caner-Medley, ponía el 77-73. Cortó la reacción Báez desde el tiro libre, pero seguía apretando el Estu hasta quedarse a apenas 3 puntos. Ahí, una falta pitada en diferido y reconvertida a antideportiva, terminó con todo.
Estadísticas finales:
