Este año dejo Estudiantes para dar un paso en mi carrera deportiva y jugar en Liga Uno con Rivas Ecópolis.
Quería aprovechar esta carta para despedirme del club donde he crecido y me he formado. He estado nueve años en Estudiantes rodeada de personas magníficas y a las que no voy a olvidar, porque si algo caracteriza a este club son las personas que lo forman. No voy a dar nombres individuales porque no tendría fin, ellos saben quienes son.
Me da pena no haber podido dar este salto con mi club de toda la vida, pero he creído que este era mi momento de pasar a jugar en la máxima categoría y Rivas Ecópolis me ha dado la oportunidad de hacerlo.
Decir que siempre he sentido Estudiantes como mi segunda casa, y que juegue donde juegue seguirá siendo así. Desearle muchísima suerte al Liga Femenina Dos, os estaré siguiendo e iré a veros cuando no coincidan nuestros partidos.
Este es un momento triste por un lado, porque decir adiós a un club donde me he sentido como en casa no es fácil; pero por otro lado estoy muy contenta e ilusionada con la oportunidad que me está dando Rivas y la voy a aprovechar al máximo.
Las personas más cercanas a mí ya sabían de esta noticia, pero aún así aprovecho para decirle directamente a Fito y al cuerpo técnico del año pasado, que han puesto toda su ilusión y su trabajo en que el equipo femenino esté en la mejor situación posible, que os quiero, hemos vivido muchísimos momentos juntos que me llevo conmigo.
Sé qué he dicho que no iba a dar nombres pero creo que Juan Pelegrín se merece una mención especial por todo el trabajo de prensa que ha realizado esta temporada pasada de manera desinteresada y únicamente por nosotras, para hacernos sentir queridas e importantes. Gracias Juan, por haber dejado plasmado mi último año, es algo que me ha hecho muy feliz.
Siempre habrá un hueco en mi corazón para el Club Estudiantes.
Y espero poder volver algún día a casa. Hasta pronto.